Por ejemplo, uno de mis clientes obtuvo una oportunidad en otra área de su empresa
al poco tiempo de terminar su asesoría, sólo porque
empezó a llamar la atención de otros ¡¡a través de su imagen!!.

Piensa en esta situación: si tuvieras un gran problema legal,
¿contratarías a un abogado mal vestido,
al que le quedara el traje grande o que la tela se viera desgastada?

Lo más probable es que no, ¿por qué? porque te generaría DESCONFIANZA.
Es muy probable que pienses que su servicio será malo porque su imagen
es deficiente y seguramente así será su servicio.

¿Te has preguntado qué es lo que dice tu imagen?


Recuerda, una imagen descuidada o incongruente NO genera confianza.
Y sin confianza game over.

Cuando inviertes en tu apariencia,
ayudas a los demás a verte como la mejor opción, ya sea para una venta o para una promoción.