Uno de mis clientes, un gerente brillante con un MBA, fue declinado para una promoción. Cuando preguntó a su jefe la razón de esta decisión, éste le contestó: Porque nadie te conoce.

Esta respuesta realmente lo sorprendió, él consideraba que era conocido entre sus peers y que su rendimiento era alto, por lo que no entendía cómo esto no había suficiente para lograr la promoción.

Mi cliente cometió un error muy común, pensar que nuestra educación, esfuerzos y resultados son suficientes para sobresalir y ser la opción obvia para cualquier promoción. Él sobreestimó la importancia de desarrollar su Presencia Ejecutiva.

Pero, ¿qué es Presencia Ejecutiva?

Es una combinación entre reputación y marca personal.

Tu reputación está compuesta por primeras impresiones, cómo te relacionas con los demás, tu comunicación; en resumen, cómo te ven los demás.

Marca Personal es cómo QUIERES que te vean.

Requiere de intencionalidad, definir con estrategia las acciones que tomarás para lograr visibilidad y representar los valores que definirán tu liderazgo.

Tienes el poder de alinear tus intenciones con tus acciones.

Esto es, modificar tus decisiones y comportamientos para influenciar cómo te ven los demás y conectar con esa imagen que deseas representar.

Si esta imagen está alineada con las oportunidades que deseas, entonces será mucho más probable que las logres. 

El 38% de las empresas participantes en una encuesta,
describió la Presencia Ejecutiva de sus empleados
como promedio o peor.

3 ACCIONES PARA FORTALECER TU PRESENCIA EJECUTIVA


1. Identifica tus diferenciadores.

Pregúntate y analiza tus respuestas:
       - ¿Cuáles son las habilidades de las cuales te sientes más orgulloso?
     - ¿Qué tipo de proyectos son los que te motivan más?
     - ¿Qué temas son los que más te interesan?
     - ¿Qué tienen en común los personajes o personas que más admiras?
     - En 10 años, ¿qué es lo que esperas haber contribuido al mundo?


A través de este ejercicio podrás identificar algunos de tus valores, creencias y objetivos. De esta forma podrás trabajar en un plan hacer visibles tus fortalezas y valores. 

De igual manera, podrás identificar las habilidades que aún te falta desarrollar para llegar a donde deseas.


2. Alinea tus valores con los objetivos de la empresa.

Si quieres crecer en tu rol y dentro de tu empresa es importante que alinees tu marca con los objetivos de tu empresa.

Empieza por observar a los líderes exitosos en tu organización, ve los comportamientos y habilidades que demuestran constantemente.
¿Cuáles son las fortalezas que son más apreciadas por los demás? ¿Cómo estos comportamientos ayudan a lograr las metas del negocio?

Ya que identificaste lo anterior, analiza si ya posees algunas de esas cualidades que tu empresa aprecia, si sí, enfócate en pulirlas, si no, necesitas extender tus competencias y armar un plan para ello.


3. Crea un mapa de líderes.

¿Te imaginas si nadie supiera de la existencia de Nike? (o alguna marca que admires), nadie compraría sus productos.
Lo mismo sucede con tu marca personal, si ninguno de los líderes con poder de decisión te conoce, entonces tus oportunidades se verán reducidas.

Esta herramienta te permite identificar a quiénes si o si tienes que conocer a través de diferentes estrategias de networking y mentoring interno. Lo esencial es saber por qué estará en tu lista y cómo aportas o puedes aportarle valor.


________

Desarrollar tu Presencia Ejecutiva puede parecer un esfuerzo de autopromoción forzado, pero no lo es.

Se trata de definir qué valor aportas y que sea visible a los demás, que generes credibilidad y confianza de que tienes lo que se necesita para el siguiente nivel.

Espero que esta información te aporte valor y te ayude a estar más cerca de lograr tus metas.